¿Cómo iba a imaginarme que mi vida iba a caber en dos maletas? Pues sí, me ayudó a hacer la maleta mi hermana gemela y ella misma me trajo una maleta porque yo no tenía ninguna, casi nunca iba de viaje y siempre la pedíamos prestada . Eran  muy antiguas las que yo tenía y casi nunca iba a ninguna parte, exactamente igual que mi vida que tampoco iba a ninguna parte. La hice con unas ganas porque lo pensaba y nunca me atrevía a hacerlo y no tardé más de diez minutos. Tampoco tenía mucha ropa, porque una ama de casa, siempre es la última en comprarse algo, piensas que no te lo mereces, y como nadie te anima a hacerlo, al final, me cabía toda la ropa en una maleta y además era de invierno y yo cogí un abrigo en la mano, y en otra bolsa que no era ni una maleta, me cabían los zapatos. Dejé en el armario sólo la ropa de verano y sólo me llevé unas fotos de mis hijas que había en un cajón y en mi bolso llevaba todo lo demás. Estaba muy nerviosa porque sabía que ya no iba a volver, por suerte me marché en las fiestas navideñas, y me sentí enseguida querida y amada. Antes yo daba amor y no lo recibía nunca. Después de las fiestas me fuí a vivir en la playa a un apartamento de mis padres pequeñito, no vivía casi nadie, era en enero y estaba sola peró a la vez , era libre, nunca había sentido nada así, no me sentía deprimida.  Era como si tuviera alas. por la mañana veía el mar y me relajaba mucho y salía a la terraza y en pleno enero podía tomar el sol,  que era una dosis de buen humor y me iba a pasear por la playa. Tuve que abrir y cerrar maletas durante un tiempo. No podía sacar dinero de mi tarjeta y tuve que ir al banco pero no me hicieron caso, él lo había retirado todo.En el bolso, llevaba siempre el contrato del divorcio, cartillas del banco, también, eso que dicen que llevas todo en el bolso era verdad. Incluso me importaba un pimiento no poder comprarme ropa y utilizar la que llevaba en la maleta, porque tuve que dejar alguna maleta en casa de mis padres. Porque toda mi vida, ya tengo 50 años cabía en dos maletas, y al final tuve que tirar muchas cosas . Parecía aquellas películas de la posguerra que han de recorrer un camino largo y van dejando las cosas por el camino, pero sólo eran cosas. Yo antes era muy metódica, tenía un horario para todo. Cambié por completo mi dia a día,  y  no tenía mi armario ni nada. Tenía que ayudarme la familia, porque esperaba recibir el cheque del divorcio y no lo hubiera conseguido y me quedé en varias habitaciones  de todos los familiares y amigos. Fuí una nómada lo llevaba todo encima. Mi ropa que consistía en tres chaquetas y tres pantalones y cuatro pares de zapatos todo junto verano e invierno. Pero el viaje ha valido la pena y  he encontrado el paraíso en una maleta. Además llena de ilusiones que me quedan por vivir.